Discurso del presidente de CAEB en la Asamblea General de la AENB

Buenas tardes, Bon vespre, Good Evening
En primer lugar, quiero agradecer que, en representación de la Confederació d’Associacions Empresarials de Balears, me hayan invitado a la clausura de la Asamblea de la Asociación Empresas Náuticas de Baleares.

Para la Confederació d’Associacions Empresarials de Balears las empresas náuticas son de gran trascendencia pues además de suponer una parte importante del sector industrial, los servicios que presta son un elemento de calidad de la oferta complementaria. Se trata de un sector altamente competitivo que conoce muy bien las necesidades de los clientes. De hecho, muchas de las empresas que lo componen están dirigidas por empresarios que un día decidieron echar el ancla en Baleares e integrarse en nuestra sociedad. Tenemos que estar agradecidos a esa aportación que nos ha llegado desde fuera y que, con su “know how” o “savoir faire” nos ha ayudado a ganar competitividad y a generar empleo.

Tenemos en Baleares cerca de 20.000 amarres y una importante demanda de nuevas plazas que la administración no permite, de momento, satisfacer. Nuestra oferta de amarres es de las principales del Mediterráneo y, en consecuencia, el sector náutico tiene un importante peso en el PIB de Baleares, que año tras año va aumentando.

Pero la náutica es también importante por las actitudes que podemos aprender de ella y aplicar al frente de nuestras empresas. La navegación y la gestión empresarial está llena de paralelismos.

Aunque todos somos patrones experimentados, no está de más recordar que el fondo del mar está lleno de embarcaciones patroneadas por gente de mucha experiencia. Para mantenerse a flote hay que adecuar la superficie vélica al viento, y valorar bien nuestra situación, saber dónde se encuentra el barco, a qué distancia está el puerto más cercano y en qué plazo nos veremos sometidos a los efectos del tiempo duro.

Que nadie dude que no he perdido el norte, y hablo de economía, y más concretamente, de gestión empresarial. Actitudes como prevenir el temporal, calcular el tiempo que queda para llegar a puerto y prepararse para ese esfuerzo tan importante como es mantener una nave a flote, así como preparar a toda la tripulación para el peor de los escenarios, son indispensables en momentos como los actuales y que incluso conviene recordar y repasar cuando navegamos con buena mar.

Creo que los empresarios aquí presentes son buenos patrones y lo están demostrando con el simple hecho de estar aquí, pues, después ya de casi dos años de temporal, sus naves están a flote. En 2009 fuimos la segunda provincia, después de Barcelona, con más matriculaciones de embarcaciones de recreo, copando el 11,09% del mercado nacional, y aunque las matriculaciones descienden  un 41,19% a 2008, estas cifras tienen casi más mérito que las logradas en años anteriores. Nuestros patrones deben estar orgullosos de haber sabido trasladar su experiencia en el mar a la que ejercen al frente de sus empresas y lograr la madurez del sector.

La CAEB está con Ustedes. Realizamos más presión que nunca para lograr una legislación más sencilla, una administración con una estructura más razonable y con menos burocracia, y para conseguir una legislación fiscal y laboral que nos permita reducir el trapo de nuestras velas en temporales como este y salvar así nuestras embarcaciones.

En el marco del Diálogo Social, empezar a hablar de estos temas que ya deberíamos haber resuelto hace años ha sido un tímido avance, y, por supuesto, insuficiente, pero tenemos que aprovechar la oportunidad para plantear las fórmulas que nos permitirán estar en mejores condiciones en el futuro. CAEB y cada una las empresas que compone la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares, estamos en el mismo barco, y quiero que sepan que estamos decididos a mantenerlo a flote priorizando los intereses empresariales sobre cualquier otro. Sabemos que, entre todos, llegaremos a buen puerto. 
Muchas gracias.