El sector náutico balear loa la labor de Salvamento Marítimo para mantener seguras las aguas de Baleares
Son muchos los factores que hacen de Baleares uno de los principales destinos náuticos del Mediterráneo y del mundo. La calidad de sus aguas, la majestuosidad de sus paisajes, sus múltiples atracciones turísticas, sus excelentes infraestructuras náuticas, su nutrido tejido de empresas náuticas y profesionales de primera categoría,... Pero, además, hay otro factor decisivo que pesa mucho a la hora de decir venir a navegar a las Islas: la seguridad.
“Baleares es uno de los destinos náuticos más seguros del mundo, y lo es gracias a la labor de Salvamento Marítimo, cuya callada labor permite a los navegantes relajarse y disfrutar del mar sabiendo que, en caso de emergencia, vela por su seguridad un gran equipo de profesionales magníficamente formados y equipados”, señala Jaume Vaquer, presidente de la patronal náutica balear AENIB. “Desde el sector náutico, estamos muy agradecidos a su imprescindible trabajo”, añade.
Equipo y medios
“El equipo está formado por entre 80 y 90 personas, 15 de ellos controladores y el resto tripulantes de los diferentes vehículos de rescate con los que contamos: seis embarcaciones de intervención rápida que están en Ibiza, Puerto Portals, Porto Colom, Alcúdia, Ciutadella y Maó; un buque de salvamento marítimo itinerante; dos lanchas de 7,5 metros que gestiona la Cruz Roja, una en Sant Antoni y otra en Puerto Sóller; un imponente helicóptero con base en Son Sant Joan, que cuenta con tripulación alojada en el hangar y, en verano, el refuerzo adicional de una patrullera de salvamento marítimo guardamar de 31 metros”, explica Miguel Félix Chicón Rodríguez, jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Palma, que gestiona todas las operaciones de Baleares. “A ello hay que añadir los medios de Salvamento Marítimo de la Península, así como los de la Guardia Civil, la Armada y el resto de cuerpos de seguridad del Estado, que pueden movilizarse en caso de necesidad, como sucedió con el
rescate del ferry Sorrento en 2015”, añade.
“Los 15 controladores del centro, todos titulados superiores en Marina Mercante, estamos de guardia las 24 horas, atentos a la recepción de cualquier solicitud de socorro, ya sea a través del sistema mundial de socorro y seguridad marítima (GMDSS), otro tipo de avisos analógicos por radio, avistamiento de bengalas, llamadas de cuerpos de seguridad del estado, de particulares que han presenciado una emergencia o derivadas del 112 o el teléfono gratuito de emergencias marítimas 900 202 202”, enumera. “Una vez recibido el aviso, recabamos toda la información que podemos y activamos el medio que consideramos más adecuado, evaluando la situación en pocos instantes”, indica.
Gran carga de trabajo
Miguel Félix Chicón explica que el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Palma “es sin duda uno de los que mayor carga de trabajo tienen de toda España, debido a que hay un gran número de navegantes. Atendemos en torno a 600 emergencias anuales, con especial incidencia en barcos de recreo más que en profesionales (entre el 85 y el 90% de las emergencias corresponde a embarcaciones de recreo, frente al 55o 60% de media en el conjunto de España). La curva de incidentalidad se eleva en verano, pasando de unos 15 o 20 incidentes en enero a en torno a 150 o 160 en agosto”, explica el jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Palma.
Asegura que “este año se están recuperando los niveles de 2019, después de un 2020 anómalo en el que solo se registraron 530 incidentes, debido al impacto del Covid, frente a los 630 de 2019. A 26 de agosto de 2021, hemos registrado un total de 468 incidentes en lo que va de año”
En cuanto a los incidentes más habituales, abundan las “embarcaciones a la deriva debido a averías mecánicas de diversa índole (veleros desarbolados, roturas de velas, fallos de gobierno, cabos enredados en las hélices, problemas del timón o el motor,...), seguidas de las embarcaciones varadas”. También destaca “los incendios, que aunque afortunadamente son pocos, pueden ser muy graves, porque el fuego a bordo es muy complicado de extinguir, especialmente en embarcaciones de fibra de vidrio” como su pudo comprobar hace unos días viendo arder en dos tandas al “argonaut”, catamarán amarrado en el club náutico de palma.
Consejos de seguridad
Chicón Rodríguez insta a los navegantes a “tomarse muy en serio la seguridad a bordo, aunque estemos de vacaciones y relajados. El mar siempre es una aventura, y no nos lo podemos tomar a la ligera”, advierte. “Como dice el dicho popular, 'quien veló, sondó y desconfió, nunca su barco perdió'”, incide. En este punto, ofrece algunos consejos básicos de seguridad para navegantes de recreo.
- En primer lugar, consultar la meteo antes de hacerse a la mar, y desistir si las condiciones no son propicias.
- En segundo lugar, tener siempre el barco en perfecto estado y a son de mar, con todo trincado. Aunque
- haya calma chicha, los navegantes de recreo saben que a veces el oleaje provocado por lanchas más grandes nos pueden dar un susto. Si está todo bien sujeto, minimizamos riesgos.
- Vigilancia constante. Estamos en el mar, no podemos perderle el respeto ni relajarnos, aunque estemos de vacaciones. Debemos estar atentos en todo momento.
- Formar a los invitados en a bordo en todo lo relativo a las medidas de seguridad: bangalas, chalecos, radio, etc. Lo podemos hacer incluso desde la diversión. Forma parte de la aventura de navegar.
- Ir con combustible, agua y carga de los teléfonos a tope.
Chicón asegura que “la gente en general es responsable. Teniendo en cuenta el gran número de gente que navega, los incidentes son relativamente pocos. Pero debemos estar siempre atentos, formarnos constantemente, estudiar la zona en la que vamos a navegar, etc.”, insta.
Del mismo modo que el sector náutico debe una enorme gratitud a Salvamento Marítimo por su trabajo al garantizar la seguridad de la navegación, Chicón pone el acento en el papel del sector náutico en esta labor, que es de todos. Así, incide en “la gran calidad de los profesionales y las empresas del sector náutico que ofrecen todo tipo de servicios y trabajos a las embarcaciones que sufren algún tipo de percance. Muchas veces, facilitamos a los navegantes a los que socorremos un listado con las empresas que pueden ayudarlos a volver a poner a punto su embarcación. Su labor es fundamental”, remacha.
Sobre Miguel Félix Chicón Rodríguez
Titulado como capitán de la Marina Mercante, Miguel Félix Chicón Rodríguez empezó a navegar en 1978 y, tras trabajar como marino mercante algunos años, entró como controlador en el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Palma en 1994. Dos años después, fue nombrado jefe del centro, y desde entonces es el principal responsable de responder a las emergencias que se dan en aguas de Baleares, reportando a las Capitanías Marítimas de las Islas.
Desde su puesto al frente del Centro de Coordinación, ha vivido grandes incidentes, como el rescate del ferry Sorrento en 2015, con 159 personas evacuadas; el incendio del buque Grande Europa cerca de Cabrera en 2019, con 1.500 m3 de fuel; el hundimiento del mercante Don Pedro, de 110 metros de eslora, en aguas de Ibiza en 2007, o el remolque del Rialto, que quedó a la deriva al norte de Menorca en 2004. Este año, los dos incidentes más graves han sido el reciente encalle de un ferry entre Ibiza y Formentera, la decapitación de un hombre en agosto en Ibiza al colisionar dos embarcaciones y el embarranque de un mercante en la playa de Migjorn en Formentera en junio.