Entrevista a Joan Gual de Torrella hablando sobre el sector náutico.

Pese a ser una institución muy antigua y con mucho arraigo, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación sigue siendo una entidad poco conocida, la mayoría de la gente sabe que existe, pero no conoce muy bien cuales son sus funciones. Una cámara de Comercio es una Corporación de Derecho Público, algo así como un ayuntamiento, pero sin territorio, quizás hoy por hoy sus parientes más próximos son los colegios profesionales. Realmente, lo podemos definir como una forma de asociacionismo comercial. Los propietarios de comercios, empresas, industrias y navieras de una región componen estas entidades de carácter local, hoy de manera voluntaria, para proteger sus intereses y ayudar a desarrollar sus negocios.

Eligen entre ellos unos órganos gestores para el buen funcionamiento de la entidad. Son unos entes, con una u otra forma jurídica que están extendidos por todo el mundo y que tienen normalmente los siguientes propósitos: promover el comercio, la industria y la navegación en sus pueblos y ciudades, tratar de conseguir la adopción de normativas favorables a sus intereses por parte de los poderes públicos y recolectar información y estadísticas para uso de sus miembros. 

Las primeras Cámaras en Europa datan de 1599 y en España a partir de finales del siglo XIX, las Cámaras sustituyeron a las organizaciones gremiales como forma no ya de representar a los patronos sino a las empresas. Están reguladas por Ley y su implantación es local o provincial. Son órganos consultivos y de colaboración con la Administración en lo que tenga que ver con la representación, promoción y defensa de los intereses del comercio la industria y la navegación. Desde enero de 2011, la pertenencia a la Cámara ha dejado de ser obligatoria.

La Cámara de Comercio de Mallorca ha cumplido este año 126 años de existencia, como se puede apreciar es una institución con solera, que siempre se ha preocupado mucho de las cuestiones relacionadas con la navegación y entre ellas, la náutica deportiva. La preocupación y apoyo a la náutica deportiva ha sido una apuesta personal de quien hoy es el presidente de Cámara, Joan Gual de Torrella, quien como apasionado navegante ha querido poner desde la Cámara su granito de arena en el apoyo a la náutica deportiva y al turismo náutico.

Joan Gual de Torrella Guasp (Palma 1956) Licenciado en Empresariales, fundó su propia empresa del sector de la restauración, que aún continua dirigiendo. Ha ostentado multitud de cargos en diversas asociaciones empresariales, tanto a nivel local como nacional, ha sido vocal del Fomento del Turismo y en 1991 entro como vocal en la Junta Directiva de la Cámara, para más tarde convertirse en Vicepresidente y desde el año 2006 en Presidente de la misma. 

Joan ha sido durante muchos años y sigue siendo un apasionado del mar, de la náutica y de los barcos, socio del Real Club Náutico de Palma, resulta usual encontrarle siguiendo las competiciones de vela o enfrascado en tertulias náuticas.

Por todo ello, me ha parecido adecuado entrevistarle para conocer su opinión sobre la situación del sector náutico, las perspectivas de futuro y divulgar las acciones que la Cámara está realizando para potenciar el sector náutico. Este es el resultado de la entrevista.

No es difícil que un mallorquín sea aficionado al mar y a navegar. De niño pasaba los veranos en el Puerto de Felanitx, desde entonces tengo relación con algo que flote y se desplace. Mi padre también tiene esta afición de siempre a la vela, así que los hermanos lo vivimos como una actividad familiar más. Procuro cogerme un período al año de 3 ó 4 semanas para ir más lejos y el resto del tiempo vivimos en un lugar espléndido para esta actividad. El tiempo es menor del que me gustaría disponer.

La navegación comercial era y es la base del comercio en una isla, desde su fundación la Cámara está vinculada a ello, así como a todos los sectores productivos, que desde el siglo XIX han ido evolucionando y creando actividades nuevas, entre ellas la náutica de recreo, que genera un alto nivel de renta y nos posiciona como líderes en este producto turístico, a la vez que se compagina con una industria de mantenimiento. El conjunto de nuestra estructura económica está afectada por la crisis económica, pero este producto tiene futuro, algo que no tiene determinada oferta turística de las islas. Por lo tanto, con este potencial hay que considerarlo.

Es un sector de futuro y conviene consolidar nuestra imagen de servicio de calidad en un entorno preservado, tanto en la faceta turística como en la industrial. Estamos amenazados por una competencia incipiente y no podemos confiarnos más de la cuenta. Hay que observar a la competencia e ir por delante. Es conveniente realizar una promoción que atienda tanto al consumidor final como a los prescriptores, estando presentes donde convenga para marcar nuestra posición de liderazgo. La promoción la veo basada en eventos más que en campañas publicitarias, ya que estos la generan indirectamente y además proporcionan una mayor involucración de todos los sectores.

La Cámara facilita a los empresarios del sector el contacto con sus potenciales clientes en el mercado europeo y ha organizado eventos para dar a conocernos como destino entre los clientes potenciales y dando apoyo a los grandes eventos que se realizan o pueden realizarse. También hemos hecho algo importante, en una cultura fenicia como la nuestra, que ha sido cuantificar la dimensión económica del conjunto de la actividad náutica, a partir de ciertos números las consideraciones cambian, en este caso a favor.

El informe de nuestros técnicos ratifica el interés que hay en Francia y Alemania por nuestro destino, por lo que consideramos que nuestra presencia en estas ferias debe mantenerse y priorizarse también por parte de la administración estrictamente turística del Govern de les Illes Balears.