04/05/2012
Francisco Morente: 'El sector náutico está aguantando los tiempos de crisis con bastante dignidad'
El presidente de la Asociación Náutica de la Pimeef ha estado presente en todas las ediciones de la muestra que se celebra desde ayer en Santa Eulària. Aunque se valoró la opción de no celebrarla, Morente asegura que no podían faltar a la cita con los ciudadanos este año en el que se cumplen dos décadas desde que empezó a funcionar el evento. «Creemos que valía la pena hacer el esfuerzo por seguir»
FUENTE: DIARIO DE IBIZA, 29 ABRIL 2012, suplemento Feria Náutica
Paco Murillo - Eivissa
Francisco Morente, presidente de la Asociación de Náutica de la Petita i Mitjana Empresa de Eivissa i Formentera, afronta con ilusión la celebración de la XX Feria Náutica de Santa Eulària, en la que los representantes del sector de la navegación de recreo de las Pitiüses muestran sus productos antes del inicio de la temporada veraniega. La crisis económica también afecta a las ventas de embarcaciones, pero los empresarios pitiusos son «optimistas» para el futuro.
—Veinte años de feria náutica son muchos. ¿Dónde está el secreto para mantenerse tanto tiempo?
No creo que haya ningún secreto. Pienso que la constancia, las ganas de trabajar y el alto nivel de las empresas de las Pitiüses nos han llevado a alcanzar estos veinte años. Aunque, evidentemente, también nos mueve la promoción del sector. La isla es centro de atracción náutica. Las novedades de toda Europa y mundial llegan antes a Eivissa que a la Península. Por ejemplo, ahora tenemos aquí un Mercury 350 que todavía no se comercializa en España.
—¿Han tenido dificultades para sacarla adelante este año?
En octubre hicimos una reunión en la Pimeef y nos planteamos no hacerla este año. Pero el Ayuntamiento de Santa Eulària tenía mucho interés y desde el sector pensamos que no celebrar la feria, en su vigésimo aniversario, significaría un retroceso. Perderíamos un trabajo realizado durante muchos años. Falta solo una empresa con respecto a 2011, pero estamos con muchos ánimos y alegría. Hay bastantes barcos nuevos.
—¿Qué presupuesto tiene esta muestra?
El de la organización, está entre 10.000 y 15.000 euros. Pero a ellos hay que sumarle los gastos individuales de cada empresa participante, que suelen estar entre 4.500 y 6.000 euros, que se invierten en publicidad, desplazamiento de las embarcaciones, combustible, pago al personal...
—¿Cómo ha sido la evolución experimentada por esta feria?
Desde que empezamos, hemos seguido una evolución constante. Yo he estado presente en todas las ediciones. Iniciamos el evento para promocionar el puerto deportivo de Santa Eulària y la venta de sus amarres. En aquel entonces el sector náutico pitiuso era muy pequeño y en los primeros años de la feria había muy poquitos barcos expuestos. Ahora, ha adquirido un nivel muy importante. Si no se celebrara, la gente la echaría de menos.
—¿Qué esperan de la feria?
Bueno, pues después de que se haya anulado el Salón Náutico de Palma, que tenía carácter internacional, nosotros somos optimistas de poder continuar con la Feria Náutica de Santa Eulària. Estamos animados. Lo importante es que alcanzamos los veinte años y esperamos que se cierren algunas ventas, aunque lo principal es que la gente venga y nos promocionemos un poco. Si vendemos cosas, mejor, pero las expectativas no son muy buenas porque somos conscientes de la que está cayendo. Aunque creemos que valía la pena hacer el esfuerzo por seguir.
—¿Qué se encontrará la gente que pase estos días por Santa Eulària?
Desde neumáticas de 2 a 14 metros, a embarcaciones de fibra fueraborda de diferentes esloras, todo tipo de efectos náuticos, una agencia de seguros... Hay una representación importante de las empresas náuticas que trabajan en las Pitiüses. También hay que reseñar las pruebas que habrá en el mar y este año tenemos una exhibición de motos de agua el domingo.
—¿Qué rango de precios tienen los modelos que se exponen?
Desde 500 hasta los más de 500.000 euros. Hay barcos para todos los presupuestos.
—¿Qué le diría a los ciudadanos para que visiten la muestra?
Pues que es un día festivo y que aprovechen la oportunidad para visitarnos. Estamos a su disposición para informarles y darles una vuelta en barco. Espero también que nos acompañe la climatología.
—Hay gente que piensa que la náutica es un sector elitista...
Bueno, en España el 80% de los barcos privados son de esloras por debajo de los ocho metros. El resto, el 20%, es una minoría, que sí podíamos considerar como un grupo elitista. Es cierto que tener un barco es un lujo, pero no hasta el punto de considerarlo elitista.
—¿Cuál es el estado de salud de la náutica en las Pitiüses?
Casi todas las empresas llevamos muchos años trabajando y creo que nuestra situación es buena. Hemos sabido guardar cuando ha habido años muy excelentes. No es que estemos ganando ahora dinero, pero aguantamos los tiempos de crisis con bastante dignidad.
—¿Algo que reivindicar a los gobernantes?
Lo primero, la cuestión de los barcos de alquiler. Para llevar uno de ocho metros se necesita un capitán de yate para chárter o cabotaje, lo mismo que para un barco de 25 o 30 metros. Creo que se debería regular la normativa para que los patrones de yate pudieran manejar estas embarcaciones de alquiler hasta esloras de 12 metros. Luego, la otra queja es que a nuestro sector no se nos tiene en cuenta cuando se debaten cuestiones náuticas como ampliacionesde puertos o creación de nuevas instalaciones. Somos un grupo muy importante y hay que contar con nosotros.
—¿Qué opinan de la construcción de nuevos puertos deportivos?
Estamos a favor de crear nuevas instalaciones si realmente hacen falta, aunque es algo que habría que estudiar concienzudamente. Pero sobre todo nos hace falta sitio para varar y trabajar con las embarcaciones de nuestros clientes.
—¿Se está explotando lo suficiente el turismo náutico en las Pitiüses?
Creo que no. Estamos un poco desprotegidos y se nos está maltratando con los impuestos. Somos el único país de Europa que estamos pagando el IVA, más un 12% extra de matriculación en las embarcaciones de más de ocho metros.