Galardón 2011 'Socio más antiguo': Francisco Massanet (Enaval S.L.)

"Comprar un amarre se ha convertido en algo más difícil que comprar un barco" 

Francisco Massanet lleva trabajando en Enaval S.L. 20 años, la mitad de ellos como gerente. Cuando empezó, la empresa ya formaba parte de la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares. Al pasar a hacerse cargo de Enaval decidió seguir formando parte de AENB porque “solos no podemos luchar contra nada”. En reconocimiento estos 25 años como asociado, se le hará entrega del galardón a “La Empresa Asociada Más Antigua” durante el acto que tendrá lugar el próximo jueves 24 de febrero en las instalaciones de Pacha Mallorca en Palma Nova.

P: ¿De dónde le viene el gusto por la náutica?

R: A mi padre le ha gustado mucho desde siempre pescar. Antes siempre se iba 15 días con una lanchita que tenía a pasar a Formentera. Después se ponía a pescar y el resto del año haciendo sus pinitos por aquí.

P: ¿Fue él quien le introdujo en el negocio de la náutica?

R: No, ha sido todo mucho más de casualidad. La persona que llevaba esta empresa en su momento era cliente de mi padre (mi padre era mecánico) y buscaba a alguien para trabajar y bueno, me consideraba una persona responsable y me pidió para ir a trabajar con él y aquí estoy. Yo empecé a trabajar en Enaval a principios de los 90 y con el tiempo Ricardo Castro (quien me contrató) se fue desvinculando de la empresa y me fui vinculando cada vez más yo. 

P: ¿Cómo fueron aquellos primeros años?

R: Fueron difíciles. Ricardo me ofreció pasar a ser gerente de la empresa un diciembre, empecé a trabajar al mes siguiente de eso y en marzo él ya se fue. Tuve dos meses de aprendizaje. Y después tuve que llevar yo la empresa por mi cuenta con poquita experiencia y casi desde cero. Fue duro, pero fue divertido y los retos siempre son agradables.

P: ¿Puede resumirme la historia de Enaval?

R: Se creó en el 85. El socio fundador fue Ricardo Castro y Juan José Riera. Fueron de los primeros en tener una empresa dedicada a la náutica en la isla. Ellos venían de la parte de aeronáutica, trabajaban en Aviaco me parece, y montaron este negocio. Antes este tipo de negocio daba mucha rentabilidad. Se vendían pocas unidades pero con una rentabilidad muy grande. Con el paso del tiempo la rentabilidad ha ido bajando porque tienes que vender mucho más para mantener beneficios, y aún así son más reducidos. Yo empecé a trabajar con ellos como instalador a principios de los 90 y más tarde absorbieron un tercer socio, que era Jaime Espina, con lo cual dejó de ser una Comunidad de Bienes como era en el inició y pasó a ser una S.L. Y empezamos a trabajar así, cada uno con unas ocupaciones distintas dentro de la empresa y Juanjo y yo eramos los que estábamos esperando los barcos. En el año 2000 Ricardo decidió cambiar de actividad y de residencia, se fue a vivir a la península, y me pidió si yo podía llevar la empresa y allí empecé a trabajar. Hemos tenido momentos de auge como en el 2000 y ahora... pues tenemos que apretarnos un poco el cinturón.

P: Desde que se metió en este mundillo ¿cómo cree que ha evolucionado la náutica?

R: La náutica ha evolucionado siendo una cosa casi elitista a algo más de consumo normal. Antes los precios eran más elevados, las ventas eran menores pero con mayor rentabilidad. De cada vez ha habido más pelea de precios por parte de los fabricantes, han bajado los precios, de cada vez los clientes buscan más en un sitio y en otro y tienes que ser mucho más competitivo a la hora de poner un precio, de hacer un trabajo. A mediados del 2000 ha habido ese auge económico también se ha estado metiendo en el mundo de la electrónica náutica muchas empresas que han aparecido de la nada eso también se ha ido notando y creo que esta época es ahora una criba y aguantaremos los que tengamos una experiencia y una estructura y un historial.

P: ¿Cree que la náutica se ha hecho más accesible con los años?

R: Por suerte si. Pero el problema que hay con el tema este es que hasta hace unos años se estaba planteando que los clientes de náutica eran clientes con una muy alta capacidad económica y que además no cuidaban de su dinero. Iban ahí a lo grande, gastaban y gastaban. Incluso ha habido empresas de náutica, en todos los sectores, que han abusado de la situación, tanto en el trato a los clientes como en los precios. Pero poco a poco la gente con capacidad media y más humildes pueden tener su barquito, pueden tener su lanchita para ir a pescar... Tienes muchos más clientes pero quizás que se van a gastar menos dinero cada uno de ellos. Los has de cuidar a todos y darles el mismo trato, tanto como el que te compra un equipo de 200€ como el que te compra uno de 2.000€. Pero es cierto que se ha estancado. Todavía hay gente no muy informada que sigue pensando que la náutica es algo de ricos y hacen daño pensando así.

P: Desde que empezó hasta ahora ¿ha cambiado mucho la forma de trabajar?

R: La forma de trabajar mía no ha cambiado en nada. Tal vez haya cambiado la sociedad o los clientes, pero mi forma de trabajar no ha cambiado. Mi forma de pensar es que los clientes, por como es la cosa, se encuentran en los pantalanes, en los bares de los clubes... para mi el boca a boca es muy importante. Yo siempre procuro que mi cliente, teniendo él o no teniendo razón, esté siempre contento con nosotros porque se que nos puede hacer una buena publicidad de cara a nuevos posibles clientes.

P: ¿Cual cree que es el principal problema del sector náutico hoy en día en Baleares?

R: El tema de la falta de amarres. Comprar un amarre se ha convertido en más difícil que comprar un barco. Si la gente bloquea el hecho de poder tener un barco porque un amarre no lo puede conseguir... pues claro, estás perdiendo un cliente potencial, que va a dedicar el dinero que iba a gastarse en un barco y amarre a otra cosa que no tenga que ver con la náutica

P: ¿Desde cuando es socio de AENB?

R: Realmente no te lo puedo asegurar, porque cuando yo entré a trabajar en la empresa ya éramos socios y yo lo mantuve.

P: ¿Por qué decidió seguir en la asociación?

R: Mi política cuando me puse al frente de Enaval fue continuista. Ricardo había llevado la empresa muchos años, era una persona cerebral y muy pausada y nada impulsiva a la hora de hacer las cosas y yo seguí esa línea. Pienso que es importante tener un grupo donde poder expresar tus problemas y que te puedan buscar soluciones y donde estemos todos unidos porque solos no podemos luchar contra nada.

P: ¿Qué ventajas le ha supuesto estar en la asociación?

R: La primera ventaja ha sido informativa, saber un poco como se está moviendo el tema de las administraciones. En mi sector una de las cosas que han ido cambiando mucho y ha sido un poco preocupante ha sido el tema de las licencias para radiocomunicaciones. Llevo en la Junta Directiva de AENB desde 2002 o 2003 y una de las inquietudes que tuve en ese momento para meterme en la Junta Directiva fue informarme y poder ver que estaba pasando con el tema de las nuevas normativas sobre telecomunicaciones. Al principio estábamos regidos por telecomunicaciones y después lo pasaron a Marina Mercante. Esta normativa ha sido muy importante para nosotros.

P: Y a partir de ahora, ¿como ve el futuro?

R: La verdad es que no soy una persona que se informa mucho con los periódicos ni miro la televisión. Yo el futuro lo veo de que ahora estamos en un momento muy malo, seguirá bastante tiempo. Creo que la bonanza que había hace 3 o 4 años tardará mucho en recuperarse. Pero mi forma de pensar es ser humilde, ser precavido, ser cautos e ir trabajando y tener una estructura de negocio controlada sin tener un gasto excesivo y seguir trabajando y mirar para adelante. La economía tardará mucho en recuperarse. A mi por suerte mi tipo de negocio, al no estar directamente vinculado a la venta de barcos, no me ha afectado tanto como a otros sectores o a otras empresas. Pero sí que es verdad que la venta de barcos se ha parado un montón y nosotros en lugar de montar electrónica en barco nuevo nos dedicamos más a reformar o a actualizar electrónica en barco usado.