La actividad del puerto de Maó bajó un 15 por ciento en 2009

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La actividad del puerto de Maó bajó un 15 por ciento en 2009


Frances Triaya en MenorcaAutoridad Portuaria de Balears (APB) prevé una reducción de ingresos para el próximo año debido a los descensos del 0,6 por ciento de las tasas de ocupación y de un 0,9 por ciento en las de actividad, ambas ligadas al IPC, en los puertos que gestiona, según explicó ayer el presidente del ente, Francesc Triay, tras la reunión del Consejo de Navegación y Puerto celebrada en su sede de Maó.
 
Debido a la crisis económica, el descenso general de la actividad en el puerto mahonés ha sido de alrededor de un 15 por ciento, “una cifra clara de cómo está funcionando la economía menorquina y la española”, declaró Triay, quien subrayó que la bajada de tráfico de mercancías y pasajeros se ha producido también en los puertos de otras comunidades autónomas.
F. SABORIT / 11.12.2009 / www.menorca.info

El ejercicio se cierra en la tónica del anterior, 2008, ya que, según especificó el presidente de la APB, el último año en el que se registraron datos de actividad positivos fue 2007.

Durante la reunión del consejo, además de realizar el balance de 2009, se informó de las inversiones previstas en 2010, que ascienden a un total de 6 millones de euros. Algunas de las actuaciones deberían haberse ejecutado este año pero se arrastrarán al próximo porque, según Triay, han requerido de “tramitaciones medioambientales muy largas”.

Éste es el caso del proyecto del vial de acceso desde la carretera de La Mola al Cós Nou, que está listo para su licitación pero que ha sufrido modificaciones debido a las exigencias de la Comisión Balear de Medio Ambiente y el Consell. El presupuesto de esta obra asciende a 2,4 millones de euros.

El dragado del puerto (1.800.000 euros), la construcción de la estación marítima en el Cós Nou (500.000 euros), y la adquisición de la parcela de CLH (1,4 millones de euros) son las otras inversiones incluidas por Autoridad Portuaria en sus cuentas de 2010.

En cuanto a la futura estación marítima, Francesc Triay aseguró que ya se ha realizado el concurso técnico y que existen dos equipos ganadores entre los que se elegirá la mejor opción; la ejecución de la obra durará 6 meses y se llevará a cabo a lo largo de 2010.

El presidente de APB se refirió asimismo a la reordenación de Cala Figuera, donde las instalaciones de CLH comenzarán a desmantelarse en enero del próximo año, y garantizó que se realizará un estudio técnico previo y se consultará sobre el futuro de la zona al Ayuntamiento de Maó, al Consell y al sector privado.

Ribera norte
Francesc Triay restó importancia al anuncio realizado por la empresa Ribera del Puerto, que hasta ahora gestionaba los amarres de la ribera norte del puerto de Maó, sobre la presentación de un recurso contra la adjudicación de la concesión a Ocibar. En este sentido, el presidente de Autoridad Portuaria manifestó que “es lo normal, cuando se convocan concursos, que es la mejor fórmula de todas porque abre el mercado, entre los que pierden siempre hay uno que no queda satisfecho”.
Triay añadió que la concesión “está perfectamente adjudicada y será una mejora para el puerto de Maó y para los usuarios”. Triay añadió que “si nos plantean acciones en los tribunales nos defenderemos, porque hemos actuado bien asesorados jurídicamente”.

Partida de 1,4 millones de euros para adquirir la parcela de CLH
Autoridad Portuaria reserva en los Presupuestos de 2010 una partida de 1,4 millones de euros para la adquisición de los terrenos que la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) dejará disponibles en Cala Figuera, cuando desmantele las instalaciones de almacenamiento de combustible en el puerto de Maó. La superficie, de 7.000 metros cuadrados, se encuentra delimitada como zona de servicios portuaria, por lo que el ente público podría recurrir a la expropiación forzosa de la parcela que ocupa CLH. No obstante, el presidente de Autoridad Portuaria, Francesc Triay, afirmó ayer que “se quiere ir a un acuerdo y comprarla a un precio próximo al de tasación, hay que negociar y aproximar posturas”, añadió, “porque es de interés de todos llegar a acuerdos”. Las instalaciones tendrán que se desmanteladas y descontaminadas antes de reconvertirse para el uso náutico.