Las empresas exigen a los partidos que apoyen la ampliación del puerto

Diario de Mallorca / 17 de mayo de 2010

F. Guijarro/V. Eza.  Las organizaciones empresariales exigen al conjunto de fuerzas políticas de Balears que sean capaces de unir esfuerzos para conseguir la financiación que permita ampliar el puerto de Palma. Tanto desde la Cámara de Comercio como desde la Asociación de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (Apeam) se subraya que este proyecto es básico para el futuro económico de las islas.

 

El presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Triay, advirtió hace pocos días en una entrevista a DIARIO de MALLORCA que no se disponía de financiación para poder hacer frente a este proyecto, cuyo coste está estimado inicialmente en unos 1.000 millones de euros.
 

La reacción empresarial ha sido la de exigir al Govern balear y al conjunto de las formaciones políticas isleñas que sean capaces de hacer un frente común para reclamar al Ejecutivo español alguna fórmula que permita contar con inversiones estatales para hacer frente a esta ampliación, pese a reconocer las dificultades que supone el que la legislación actual exija que los puertos deben autofinanciarse.
El presidente de la Cámara de Comercio, Joan Gual, es uno de los defensores más radicales de esta iniciativa. En su opinión, estas obras van a marcar el futuro de la economía isleña, por cuanto pueden permitir que Mallorca ostente el liderazgo mediterráneo en la industria de las reparaciones de la náutica deportiva y en la escala de cruceros.

Este argumento es igualmente defendido por el presidente de Apeam, Miguel Puigserver. En su opinión, Balears se juega muchísimo en esta contienda con otros puertos europeos, dado que está en el aire el liderazgo en los dos sectores antes señalados. Sobre este punto, recordó los beneficios que generan en otras ramas de la economía isleña los propietarios de los megayates –desde la restauración o el comercio pasando por el alquiler de automóviles– o el elevado poder adquisitivo de los turistas de cruceros, como una fuente de riqueza que puede ayudar a diversificar y desestacionalizar la actividad del archipiélago.

El director general de Astilleros de Mallorca, Diego Colón, pone de relieve además las posibilidades de crecimiento que la industria de la reparación de grandes yates tiene en la isla. Así, recuerda que las limitaciones de espacio que se registran actualmente suponen un problema para atender a las embarcaciones de más de 55 metros de eslora, cuando el tamaño de estos grandes yates es cada vez superior. Por ello, subraya la importancia de una reforma del puerto que permita trasladar a estas empresas había otro punto en el que no se padezcan las actuales estrecheces.

Según Diego Colón, en estos momentos pueden estar trabajando en la reparación de grandes yates unas 2.000 personas en la isla con un nivel de alta cualificación, y el potencial de crecimiento existente podría elevar esta cifra hasta las 4.000.

Además, afirma que los gastos anuales de una embarcación de 40 a 50 metros de eslora asciende a unos 1,8 millones de euros, mientras que por encima de los 50 metros supera los tres millones, de los que más de la mitad podrían quedarse en la isla si ésta se convierte en su base de operaciones.
Por todo ello, todos los representantes empresariales consultados consideran que la ampliación del puerto de Palma es una apuesta estratégica para la economía de las islas.

El problema radica en la financiación. En palabras del presidente de Apeam, en materia portuaria "sabemos que tenemos oro en el subsuelo, pero nos faltan los medios para extraerlo". Por ello, desde el sector empresarial se reclama el citado "frente común" entre todas las fuerzas políticas del archipiélago para reclamar al Gobierno central que colabore en el pago de esta iniciativa.

Y ello pese a reconocer las dificultades con que se van a encontrar. El director general de Acciona-Trasmediterránea, Antonio Grávalos, no oculta que el descenso en la actividad económica hace que todavía haya espacio disponible en las instalaciones portuarias de Palma, lo que sumado al fuerte déficit de las Administraciones públicas hace que en su opinión sea una "irresponsabilidad" plantear a corto plazo un desembolso de 1.000 millones de euros. Por ello, defiende la necesidad de racionalizar las inversiones, con la ejecución en estos momentos de trabajos más centrados en el mantenimiento y en mejoras más puntuales.

Sin embargo, Miguel Puigserver considera que esa estrategia sólo puede mantenerse durante unos pocos años, algo que el define como una forma de "prolongar el tiempo en que el avión puede planear con los motores apagados", pero advierte que si se espera una década para reactivar la ampliación prevista, "habremos perdido el tren frente a los competidores", una visión plenamente compartida por Joan Gual. Así, se señala la apuesta que en este campo ya están haciendo algunos puertos del sur de Francia y de Italia o de Malta.

El que fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Balears durante la pasada legislatura, Joan Verger (PP), coincide plenamente en la trascendencia del proyecto y cree también que es necesaria la unidad de las fuerzas políticas de la isla para reclamar ante Madrid las ayudas oportunas. Sin embargo, considera muy difícil conseguir que ese frente común entre los partidos pueda constituirse en un año preelectoral.
Por ello, apuesta por esperar a que se celebren las próximas elecciones autonómicas y defiende que, durante el primer año de la nueva legislatura, el nuevo Govern, sea del color político que sea, lidere los contactos con las formaciones que estén en la oposición para constituir la alianza que los empresarios reivindican.

El president del Govern, Francesc Antich, se suma a los que defienden la reforma portuaria, pero no oculta que las gestiones que hasta el momento se han hecho ante la Unión Europea no han mostrado avances, a lo que se suma la dificultad para conseguir estos fondos del Estado. Sin embargo, asegura que en este segundo frente el Ejecutivo que preside va a seguir insistiendo.