VII Galardones AENIB - Empresa con la trayectoria profesional más destacada: Comercial Morey

Representa una gran alegría por lo que supone el reconocimiento a una larga vida profesional dedicada a la náutica por parte de la familia Morey. 

Nuestra empresa se dedica a la venta de embarcaciones, motores marinos, accesorios náuticos y remolques, y al mismo tiempo ofrece los servicios propios del mantenimiento de las embarcaciones que vendemos: reparación, custodia, invernaje , limpieza, pintura etc. etc. es decir que complementamos la venta con todos los demás aspectos posteriores que supongan el mantenimiento de la embarcación adquirida  Somos distribuidores de los motores fueraborda SUZUKI desde hace más de treinta años lo que supone nuestra representación comercial mas antigua.

La empresa la fundó mi padre Juan Morey Gil en los primeros años de la década de los sesenta con el nombre de “COANSA”: (Comercial Autonáutica s.a.) y estaba ubicada en un local de la carretera de Sóller en Palma. Ya en aquel entonces se dedicaba mayoritariamente a las embarcaciones de motor, tanto intraborda como fueraborda. Tras la incorporación a la empresa de mi hermano Juan Mª Morey Estarellas y lo que podríamos llamar “primera popularización” de la náutica, el mercado vivió un desarrollo importante. Posteriormente, a mediados de los años ochenta, la tradición familiar y el apego al mar y a las embarcaciones que siempre he sentido pusieron fácil mi salida profesional. A principios de los años noventa los compradores de embarcaciones requerían cada vez más un posterior servicio de mantenimiento, así como muchos de ellos, que eran usuarios de la náutica en verano, demandaban un espacio donde guardar su embarcación en seco en invierno. Fue entonces cuando la empresa acometió su cambio más importante, y después de casi treinta años en el mismo local de Palma, cambió su sede a unas instalaciones de 3.500 m2 en el polígono de Marratxí para así poder responder a las demanda de la “nueva náutica”: más  espacio para manejar embarcaciones cada vez mayores, parking para los clientes, y facilidad para realizar los trabajos de mantenimiento que ahora demandaba el propietario de una embarcación. En la actualidad nuestra empresa no está exenta de las consecuencias de la grave crisis económica que atraviesa el sector y gracias a la profesionalización y polivalencia de todos los integrantes de la empresa, “atravesamos el temporal” a un ritmo lento pero con firmeza.

En todos estos cuarenta años la náutica de recreo ha sufrido numerosos cambios en muchos aspectos, el constante desarrollo de los productos relacionados con la navegación ha hecho que numerosos artículos hayan disfrutado de un “boom” de ventas en un periodo determinado para posteriormente ser superado por otros. Así se ha vivido el “boom” del velero en los años setenta con la primera crisis de la gasolina, el boom del llaüt, cuando los astilleros de estos barcos tenían una producción importante e incluso vendían al resto de España. El de las tablas de windsurf vendidas a millares en los ochenta. La pesca recreativa, que ha ido siempre muy ligada a la náutica,  ha llegado a definir un tipo de embarcaciones “las pesca-paseo” que dadas sus características han representado el último boom de ventas y ahora mismo es el tipo de embarcación que mejor combina todas las facetas posibles de una embarcación.

Otro aspecto importantísimo en el desarrollo de la náutica de Mallorca ha sido, como no, el turismo. La llegada de extranjeros que querían disfrutar de las costas mallorquinas y no se conformaban en permanecer en la playa y cuyo poder adquisitivo era mayor que la media ha hecho desarrollar el sector en todos sus niveles. Con la llegada de numerosos aficionados extranjeros a la náutica llegó también la implantación de empresas extranjeras que se sumaron a las existentes, de carácter familiar, fuertemente implantadas, y consolidadas: Darder, Socias y Rossello, Mus, Planisi etc. eran linajes mallorquines ligados a grandes empresas náuticas que debido a distintas razones con el tiempo abandonaron la actividad náutica. Con el paso de los años y bajo el denominador común de “empresa de náutica” se han ido incorporando tanto empresas como actividades nuevas. Sectores como la electrónica naval, el mantenimiento de grandes yates, el chárter, etc. han supuesto la creación de nuevas empresas que han terminado de configurar el panorama actual de la náutica en Mallorca: un gran número de empresas repartidas por toda la geografía mallorquina, dedicadas con mayor o menor profesionalidad a la gran diversidad de negocios que se cobijan bajo el nombre genérico de “náuticas”.

La llegada de las nuevas tecnologías y las innovaciones técnicas, no han supuesto un cambio radical en la manera de trabajar de una náutica, los motores marinos como cualquier otro motor, incorpora mas elementos electrónicos y su reparación requiere a veces de un ordenador, y la comunicación con el cliente es más fluida con el uso de internet. Pero al fin y al cabo en la venta de una embarcación sigue siendo necesario el “tête à tête” que requiere el cliente, ya sea para aconsejarle de lo que realmente necesita o para concretar los numerosos detalles que pueden surgir en el transcurso de la venta. En cierto modo la venta de una embarcación es más parecida a la de una casa que a la de un automóvil.

En la actualidad, afortunadamente, ciertos trámites burocráticos que han lastrado la náutica (como que las matriculaciones nuevas tardasen cuatro meses o un cambio de propiedad cinco o seis) han mejorado mucho. También las atribuciones de los títulos náuticos que siempre han sido las más restrictivas de Europa, están mejorando mucho y se están adecuando a la realidad social de la náutica. Por el contrario seguimos con una carga impositiva altísima, en algunos sectores somos los mas gravados de Europa. La media de los servicios que ofrecen los clubs náuticos de Mallorca, tanto de amarre como de explanada es mucho más cara que en la península, en parte motivado por el gran aumento del cánon que deben pagar a la administración. Todo ello desemboca en que muchos propietarios decidan llevarse sus embarcaciones a la península a la hora de emprender sus trabajos de reparación y mantenimiento con todo lo que supone esta “fuga” de negocio fuera de Mallorca.

El aumento del número de usuarios de la náutica ha supuesto la creación de nuevas empresas de venta de embarcaciones, muchas veces con escasa estructura, que no pueden afrontar con éxito los requisitos del servicio post-venta y dejando al cliente final insatisfecho.

El futuro en la náutica lo afrontamos con esperanza, tras unos años durísimos como no se había conocido antes, todos esperamos que el mercado vuelva a crecer ya que en Mallorca existe una gran afición al mar y gozamos de unas costas bellísimas.

En el mundo de la náutica siempre han abundado las empresas familiares, sobre todo mallorquinas, supongo que es debido al atractivo que supone todo lo que rodea las embarcaciones y que si de pequeño te has criado en un ambiente náutico es muy fácil desarrollar una vocación  para dedicarte  profesionalmente a ello.

Para las nuevas generaciones el mundo de la náutica ofrece numerosas posibilidades ya que en estos últimos años han surgido profesiones nuevas que demandan gente especializada: monitores de vela, patrones de chárter, especialistas en fibra de vidrio, etc. Pero todo ello no está exento de la competitividad y el desfase existente entre oferta y demanda que existe actualmente en el mundo laboral. Para labrarse un futuro en este sector, son muy importantes una completa formación y un buen conocimiento de idiomas, cómo no: inglés y alemán.