VII Galardones AENIB - Entidad que más ha colaborado con el sector náutico en 2013: CAEB

Como presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) supone una gran satisfacción este reconocimiento, pues durante los casi seis años de travesía conjunta que llevamos desde que se integrara la AENB en CAEB hemos querido prestar nuestro máximo apoyo y colaboración a una asociación que representa para nosotros uno de los sectores más importantes de Balears. 

El sector náutico mantiene en Balears a 13.498 empleos directos, 8.590 indirectos, y 3.449 inducidos, lo que hace un total de más de 25.500 puestos de trabajo. Del mismo modo, el turismo náutico en Baleares alcanza los 450.000 visitantes anuales, según datos difundidos por el Govern. Gracias a nuestra oferta náutica fotografías con familias reales, jefes de Estado y celebridades del cine, de la moda y de los negocios navegando en Balears han dado la vuelta al mundo. Detrás de esas imágenes se proyecta la de unas instalaciones y empresas de primer nivel.

En 1993, cuando accedí a la presidencia de CAEB vimos que era trascendental completar la integración del sector náutico en su globalidad. En estos años se han embarcado en CAEB, la Asociación Española de Grandes Yates, la AENB, y, la última, la Asociación de Centros de Buceo de Mallorca, y estamos muy orgullosos de que, junto con otras organizaciones empresariales del sector, nos acompañen en esta travesía empresarial.

Si tuviera que mencionar alguno de los hitos de mi etapa en CAEB, la suma de la AENB a nuestra organización sería uno de ellos. El trabajo y el dinamismo de Margarita Dahlberg, y su defensa del asociacionismo, tienen un gran valor. Su labor es muy activa, plasmándose en interesantes propuestas e intervenciones en las Juntas de Gobierno, siempre manteniendo la simpatía, y el buen humor que la caracteriza. Prueba de la eficacia de la AENB es su tarea de lobby para que la Unión Europea se manifestara sobre el impuesto de matriculación y que el Salón Náutico de Palma haya adoptado un modelo más atractivo y eje de negocios. De alguna manera, la entrada de AENB supuso una bocanada de aire fresco, de brisa marinera tanto en el seno de la CAEB y ha favorecido unas sinergias que están beneficiando al conjunto del sector. 

Por nuestra parte, CAEB como Confederación empresarial de dimensión balear, ha puesto a disposición de la AENB y todo el sector náutico el máximo reconocimiento público e institucional como representante del tejido empresarial, y gracias a nuestra acción de Lobby conjunta hemos podido influir en todo el entramado legislativo que se ha ido aprobando y desarrollando durante estos años.

La CAEB también ha favorecido la participación de AENB en nuestras comisiones de trabajo, y en multitud de jornadas, seminarios y proyectos, donde se han aprovechado muchísimas sinergias. Por último, CAEB pone a disposición de AENB una estructura física y humana en todo el Archipiélago.

El sector cuenta con una oferta profesional y paisajística de primera calidad, por lo que esperemos que las Administraciones le dejen crecer. Su evolución dependerá de que el sector no se ahogue en impuestos y tasas. Necesitamos que se amplíe la supresión del impuesto de matriculaciones a todas las embarcaciones de recreo; que no carguen a la práctica del deporte con nuevas tasas, y que una vez iniciada la recuperación, el Gobierno reduzca el IVA, por lo menos a los mismos niveles que ya estaban al inicio de la legislatura. Además, consideramos necesaria la ampliación de la eslora fiscal y la exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en la reventa de embarcaciones, si esta se produce antes de un año.

Del mismo modo, el sector necesita de un reconocimiento propio a nivel legal. El nuevo Proyecto de Ley General de Navegación Marítima debe facilitar el desarrollo empresarial y armonizar nuestro marco legislativo con el del resto de la Unión Europea. Es también imprescindible un Plan Global de Turismo Náutico Nacional, que a su vez promueva un Plan Autonómico, y que evidentemente cuenten en su elaboración con la participación del tejido empresarial. 

En conclusión, necesita poder competir en igualdad de condiciones en los mercados europeos, especialmente en el área mediterránea, donde muchos gobiernos apoyan con medidas fiscales muy favorables y una legislación específica el desarrollo de su industria náutica, sin poner puertas “al mar”. 

Principalmente, que tenga un concepto unitario, en el sentido que sea útil para las empresas; capacidad de entendimiento con los gobiernos e interlocutores sociales, y flexibilidad para llegar a acuerdos, y visión de futuro.